El Vino y el Gimnasio Dan los Mismos Beneficios

Estudiosos de la Universidad Alberta de Canadá descubrieron que el vino tinto, las nueces y algunas frutas contienen el compuesto natural resveratrol, el cual mejora las funciones cardíacas, musculares y óseas del mismo modo que sucede con el ejercicio.

El estudio, a cargo del profesor Jason Dyck (director del Centro de Estudios Cardiovasculares), confirmó otra virtud más del vino, lo cual es además un gran triunfo para los amantes del antiguo ritual de beber. A los múltiples beneficios del vino tinto – siempre que se consuma con moderación y constancia – se suma ahora este descubrimiento logrado por investigadores de la Universidad de Alberta, en Canadá.

El equipo de científicos halló, luego de sendas pruebas en el laboratorio, que uno de los componentes naturales del vino tinto mejora las funciones cardiacas, musculares y óseas, además del desempeño físico, de la misma manera que “intensos entrenamientos de resistencia”, según palabras del propio Dyck.

¿Para qué tanto ejercicio habiendo vino?

El resveratrol, un antioxidante presente en el derivado alcohólico de la uva, es el que produce todos esos beneficios para el organismo. Es decir que un consumo razonable de vino podría equivaler, según el estudio canadiense, a arduos trabajos en el gimnasio. ¡Santa noticia de los cielos! Para apaciguar tanto entusiasmo, digamos que por ahora la prueba se ha hecho (exitosamente) con roedores de laboratorio. Sin embargo, los buenos resultados han permitido a los científicos planear pruebas con personas diabéticas, que padezcan también insuficiencia cardíaca.

De cumplirse sus pronósticos, los investigadores confían en que el resveratrol presente en el vino permitirá que las funciones cardíacas de los pacientes diabéticos mejoren como si se ejercitaran vigorosamente, acción que no pueden llevar a cabo por sus condiciones de salud. El resveratrol, que se encuentra también en las nueces y algunas frutas como la uva, se considera también un potente anticancerígeno, lo cual le suma otra gran virtud a la que aquí contamos. No sean escépticos, amigos, y confiemos en que, por una vez, aquello que nos da placer es también motivo de salud.

Fuente:
National Center for Biotechnology Information
Marzo 26, 2014

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